El actor protagonista es el cantante de los Gingnang Boyz, el grupo que suena en los títulos de crédito al final (temazo, por cierto). Se le nota en sus salsa cuando berrea la canción en el karaoke.
Subscribo lo dicho por Maurazos aunque solo le pongo un "pero", y son las dos horas de duración. No es que al final aburra, pero si se podría comprimir un poquito mas y quedaría mas redonda. Me encantó la empresa donde trabaja Tanishi, todos como una gran familia, en contraposición con los joputas con los que les toca lidiar al prota, tanto su "amigo" de la competencia como la pedorra de la "novia", que no me quedó claro si es muy tonta o muy guarra (o las dos cosas). Y finalmente le tengo que reconocer al director su habilidad para mezclar comedia sexual y drama sin que la cosa chirrie.