Yo tambien le daría un imprescindible. Ha sido una muy buena sorpresa para mi, quizás porque no esperaba mucho. Una historia de figidez sexual que no cae en el sordido gracias al brío de Masumura que alcanza hacer una simfonía psicoanalítica kitsch y sexy de un argumento esquemático basado en la asociación de ideas que ocasiona una serie de flash-backs más o menos oníricos. La influencia del pinku esta bastante obvia con el seso simulado , obsesión por los senos y por la castración (cf las tijeras de la caratula) pero para mí, con su elocuencia anarchista, su sutil humor, su erotismo teñido de un romantismo típico de Mishima, y a pesar de las habituales provocaciones del director, la película logra mucho más que lo que se encuentra comúnmente en el genero.
Gracias por tu traducción, sekhet.