Vista. Bueno, al contrario que a muchos de vosotros, esta no es la que más me ha gustado de Yukisada, aunque no por ella deja de parecerme buena en cuanto a calidad técnica e interesante en el argumento. En esta ocasión, parece que Yukisada abandona su habitual optimismo y nos ofrece un final mucho más oscuro, o al menos a mí me lo ha parecido. Y como bien decís, sigue la línea de muchos dramas tokiotas contemporáneos de reflejar el aislamiento emocional de los personajes, incluso la sensación de soledad que predomina en todos ellos, aun compartiendo piso y existiendo la comunicación entre ellos. Y sí, como en todas las de Yukisada, invita a la reflexión.
Saludos