En 1953 un ex militar japonés es encarcelado después de una masacre en una zona industrial, donde intenta acabar con un conocido suyo: Kuroda. Sin lograr su objetivo, es detenido y desde entonces ha pasado la vida en prisión, hasta que 50 años después es liberado. Es un personaje legendario, conocido a raíz de lo que sucedió como Ginji, el carnicero. ¿Qué ocurrirá ahora que ha salido cuando se encuentre con Kuroda? ¿Bastan 50 años para hacer olvidar a Ginji su antiguo objetivo?
Lo cierto es que esta peli, ligerita, tiene un pequeño regusto al cine clásico de yakuzas en su planteamiento. El inicio es sublime, y aunque termina cayendo en ciertas fallas del último cine nipón (hay ciertos personajes que si no salen en la peli, no pasa nada, porque no hacen más que aportar el toque ñoño que una peli de este tipo no necesita, pero que se mete para hacer más accesible a otros públicos), hay que decir que el producto final es entretenido y no deja mal sabor de boca.
Al igual que el cine de yakuzas clásico, no te cuenta una historia nueva, pero tampoco importa, por que lo que estás deseando es ver llegar el momento en que se desenvainen las katanas.
Los subtítulos están a falta de 20 líneas.
(
Una ayudita a la distribución)