Añadida la versión BD 720p de CHD (que tiene bastantes fuentes y eso que aún no ha salido en VeryCD), con la adaptación que he hecho de los subtítulos en inglés. No os bajéis GAYGAY si no hay más remedio. El DVD pixelaba en los negros y eso, multiplicado por el XviD, multiplicado por GAYGAY, dividido por 700 megas (700 megas para 112 minutos... para matarlos a todos...) puede haber dado algo bastante intenso (teniendo en cuenta la nocturnidad de la película).
Y la película. Sin más: la película del año (al menos en lo que llevamos) hongkonesa. Dante Lam vuelve sobre sus pasos (los de The beast stalker) y se vuelve más y más negro (y mira que aquella...), y nos ofrece un policiaco que no nos va a descubrir el mundo (un "stool pigeon" es una manera coloquial de llamar a un informador, os podéis imaginar el resto... y sino pensar en las decenas de películas sobre el tema que han hecho en los últimos treinta años...), pero que con ese gusto por las formas clásicas cantonesas, aún con mínimas concesiones, se convierte en un soplo de aire fresco, muy fresco, que nos lo merecíamos. Y como este año llevamos unas cuantas en plan "vamos a hacer lo de antes", suponemos que ya se han mentalizado que por el camino que se habían trazado no iban a ir muy lejos y que era cuestión de recuperar viejas maneras, viejas tensiones,... Y eso es lo que hace Dante Lam con más acierto que nadie (después de todo, es el director de Beast cops, no lo olvidemos).
Así, tenemos a Nick Cheung, un policía que se ocupa del contacto con los informadores, y que sufre de serios problemas de conciencia, tanto personales como profesionales, que contacta a un tipo que acaba de salir de prisión, Nicolas Tse, para que forme parte de su grupo. Tse, por supuesto, no está por la labor, pero la necesidad de sacar a su hermana de la prostitución, metida por unas deudas del padre, le convence de que no tiene más alternativa. El objetivo es un peligroso ladrón de bancos, Barbarian.
Con una ambientación extraordinaria (que da unas escenas memorables) y una banda sonora de lo mejor escuchado últimamente en el cine de género, Lam lo acompaña todo con un guión resultón (uniendo todos los grandes éxitos del género de los "informadores" más alguna cosilla extra, que quizás es lo que más nos sobra y lo que hace que se vaya a esos minutos), obra de su guionista habitual de la última década, Jack Ng, más una dirección precisa y una acción seca, cortante (literalmente), que se basa en lo primario y que le viene bien a esta historia de gente terminal, más unas interpretaciones que van del lujo al buen hacer, The stool pigeon se convierte en la película inevitable de este año para hablar del cine hongkonés, y mucho más del cine hongkonés de acción.
En definitiva: imprescindible.
Gracias Spin por la ficha
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