Bueno, la vi esta mañana.
La verdad es que no se sienten las dos horas y media que dura. No le sobra nada, una película sumamente contemplativa en la que parecen palparse en el aire los sentimientos, donde se explicita sin palabras una serie de situaciones. Todo está relatado con una naturalidad infrecuente, esa misma que al parecer, unos pocos parecen manejar. Aún los procederes más ruines que pueden salir de algunas personas como cuando se reúnen los padres de los pibes para ponerse de acuerdo en pagarle a la madre la chica que se suicida, revulsivo verdaderamente, pareciera que lo único que importa es la imagen, salvar la cara como quien dice, aún cuando se pasan algunos límites, en ese sentido, la película parece "terminar bien", detalle que al menos en mi caso, no jode.La protagonista se come la película, sería bueno saber cuáles han sido sus películas anteriores, habrá que buscar.
En fin, esta es otra de las películas del año.
En lo que hace a Corea por lo menos, me parece que es lo mejor que vi en el año.