Venga, vamos allá retomando lanzamientos propios. Por una vez, me alejo de chinos y sudasiáticos para acercarme a Japón. La ocasión merece la pena, puesto que se trata de Teruo Ishii...
Ishii se pasa los años de revueltas de finales de los sesenta realizando la revolución por su cuenta. Su cine ha llegado a los extremos y en apenas un par de años es capaz de rodar cosas como Joy of torture, Horrors of malformed men o The blind woman's curse, y también ésta, Love and crime, que entronca con las otras y además le da una vuelta de tuerca a todo, como es habitual en él. Love and crime es lo que su título anuncia: historias de amor y crimen. Con una tenue excusa argumental que hilvana distintos relatos de muy distinta duración, Ishii construye un apasionante entramado en el que pese a la brevedad no evita en ningún instante aquello que mejor domina: su sentido absolutamente increible del plano. Sólo hay que ver el fragmento rodado en blanco y negro para asistir a una verdadera exhibición de lo que es la puesta en escena (pero esto, como casi todo en cine, hay que vivirlo). Para los curiosos, siempre tendrán también el fragmento que reproduce la misma historia real (pero mucho más condensada, claro) en la que se basa El imperio de los sentidos, de Oshima, en el que además, Ishii, jugando con un cierto aire documental, incluye para la ocasión una entrevista con la verdadera (y envejecida) Abe Sada.
En fín, sólo queda sentarse y asistir a esta nueva exhibición de Ishii, acompañada de mujeres desnudas, sangre, malformaciones (en el último fragmento), asesinatos o violaciones, al gusto de la época, de su época, pero filmadas como nadie. Disfrutadla.