Sólo por ver a Bruce Leung de nuevo ya merece la pena, y es un buen intento de intentar poner de nuevo este tipo de cine setentero de moda. Lo mejor de la película son las peleas de los "viejos" luchadores, pero desgraciadamente creo que hay momentos de la película en los que se vuelve ciertamente aburrida, y hay que recurrir nuevamente a los veteranos para que la trama no pierda todo el interés.
Igualmente me parece que los jóvenes de la película son los que más la estropean, pero gracias a esos geniales viejos conocidos el resultado final consigue equilibrarse.
Un "Ver", y si con suerte siguen haciendo unas cuantas, igual se podría recuperar el género en condiciones. De momento esta no deja de ser un homenaje, así que habrá que esperar que vuelvan con mejores películas, pues es cierto, que históricamente Hong Kong ha sido sin duda los que mejores películas de artes marciales han hecho... pero no se puede vivir siempre de las rentas, y actualmente no me parece tan claro que sean los mejores.