Antes de pasarme por unos días por China, para traeros dos películas muy muy interesantes (fundamentales, diría), nos daremos una vuelta por Filipinas, y la ocasión lo merece...
Manoro o The teacher, es un documental dirigido por Brillante Mendoza en el año 2006, un documental sobre una profesora de 13 años que se dedica a enseñar a su familia o a la gente en general como poder escribir para poder votar en las próximas elecciones. Para ello (para enseñarles, para votar), inicia un viaje junto a su padre, un viaje de resonancias iranianas, principalmente Kiarostami. Mendoza parece coger aire (ya sabemos lo que le gustan las callejuelas, casuchas, lugares cerrados, noches cerradas) y se sumerge en una naturaleza abrumadora, dentro de un ejercicio aparentemente simple, pero en el que no renuncia a casi nada de lo que le ha hecho conocido (las circunstancias también están), empezando por esa cámara nerviosa, inquieta. El resultado es una película conmovedora, sobre la necesidad de ser y poder expresarse, en la que su director vuelve a reivindicarse como uno de esos nombres inevitables para entender el cine actual.
Disfrutadla.