Venga, que hacía tiempo que no se movía el sudeste asiático. Reencuentro, pues, de lujo, ya que se trata de una película de Lav Diaz, ni más ni menos, seguramente el más castigado por las ediciones (inexistentes). Película del año 2002, anterior a todo su apogeo crítico, viene a ser calificada como la mejor película de ciencia ficción del cine filipino (lo cual ya a priori es interesante) y discurre en un no tan lejano 2011 con una junta militar que ha tomado el poder en el país.
Los más sorprendente de todo es la duración, 103 minutos, lo que ya de partida la hacen la película más accesible de este hombre. No la he visto aún de modo que poco más puedo decir.
Traída desde karagarga que a su vez la traía del algún otro sitio