Gran peli, con un certero y crudo retrato del maltratador psicológico (e incluso más allá de lo psicológico) doméstico, escritor frustrado y envidioso del éxito ajeno, y lo que hace sufrir a los que le rodean, particularmente a su mujer. Un planteamiento temático poco habitual en el cine japonés de la época, sobre todo si lo ponemos en comparación con la "hogareña felicidad" que nos reflejaba el cine de Ozu, pongamos por caso.
Hay que verla.
Un saludo