Bueno, pues ya la vi y, aparte de que mis sospechas de que iba a ver algo divertido se han confirmado, creo además que se trata de un peliculón. Es otra de las que deberían estar presentes en los próximos Premios Allzine.
Pocas veces, si no nunca, se ha tratado el tema de la guerra chino-japonesa con tanto sentido del humor en la tragedia (piénsese en la también reciente Nanking! Nanking! para reflexionar sobre lo que digo), pero esto demuestra que se ha alcanzado el punto de inflexión en la visión que sobre esta guerra se tiene en China. En ese sentido, me ha recordado bastante a la española La vaquilla, que trató por primera vez la guerra civil española en sentido cómico. Y curiosamente, en ambas tenemos a un bóvido como espectador involuntario que asiste de forma pasiva e indolente a la sinrazón que en ocasiones acompaña a los que a sí mismos se denominan "seres racionales".
La historia, pese a lo trágico y doloroso de su trasfondo, resulta hilarante y a veces tiene momentos de auténtico realismo mágico y simbolismo, con ese protagonista que parece estar en otra dimensión distinta a la de los demás actores, inmune a cualquier tipo de agresión, como si su batalla personal por salvar la vaca estuviera por encima de todo lo demás, incluso a nivel físico. Y ese inicio con la vaca derribando poderosamente el muro, es la guinda y a la vez la tarjeta de presentación ante el espectador de ese toquecillo mágico que a veces adquiere la narración.
Destaco dos puntos sobre el ya sobresaliente conjunto: el excelente trabajo del actor Bo Huang y la soberbia fotografía.
En pocas palabras: que no os la perdáis. Va mi voto de "obra maestra".
Un saludo