Muy buena película de Oshima. Dentro de su filmografía posiblemente sea una película bisagra, entre su producción de los primeros sesenta (Noche y niebla en Japón, Historias crueles de juventud) bajo el paraguas de la Shochiku y sus grandes obras maestras de finales de los 60 y principios de los 70. En esos años, entre el 62 cuando abandona la Shochiku por voluntad propia y el 67 (cuando filma la que es su mayor obra, Nihon shunka-kô), Oshima tiene bastantes problemas para dirigir películas, por el monopolio que manejaban las
majors japonesas en la producción y distribución (algo que se vendría abajo en apenas unos pocos años), asi que se refugia en la televisión donde, según he leído, se convirtió en una especie de pionero de Jorge Javier Vázquez. Un trabajo bien remunerado que le permitió realizar muchos documentales informativos (el más famoso es Yunbogi Boy, que sería la inspiración para su futura ficción Shônen), a día de hoy desgraciadamente inaccesibles, y algunas películas, como esta o Violencia a pleno sol, además de algunas menos conocidas como El rebelde (esta con apoyo de la Toei) y Shiiku (The Catch), una película de la que hablan maravillas la mayoría de las fuentes, pero de la que únicamente existe una copia sin subtítulos, esperando que algún buen e improbable samaritano se anime.
Así que en mi opinión, estas producciones independientes son todavía producciones imperfectas (también Japanese Summer, que está igualmente en el pack de Criterion), pero q ue incluyen las huellas de lo que será el Oshima del año 67 y sucesivos, un Oshima agresivo que apelaba a la revolución estudiantil, a terminar con los tópicos de la sociedad japonesa y, en definitiva, a follar un poco más
Pero muy recomendable, especialmente para aquellos que quieran introducirse en una época especialmente brillante del cine japonés, pero algo desconocida, que tendría su culminación con las grandes obras producidas por la Art Theater Guild alrededor del año 70 y que Oshima en su documental sobre la Historia del Cine japonés definía, bastante acertadamente (uno de los pocos aciertos de un trabajo bastante cuestionable) desde mi punto de vista, como la tercera edad de oro del cine japonés. Este Oshima, Yoshida, el primer Shinoda, Hani y unos cuantos más, buff, realizaron una serie de películas básicas en mi vida como cinéfilo, descubrimientos absolutamente imprescindibles. Y desgraciadamente nunca se les ha dado el reconocimiento suficiente. Esperemos que este ripeo y los que están por venir (si es verdad lo que dice Silien), le despierte el gusanillo a mucha gente.
Y después del rollo, lo fundamental, muchas gracias por el ripeo. Intentaré volver a ver pronto la película. Quizás mejore mi impresión viéndola en una copia tan buena.
AH, y se me olvidaba. ¡¡SALE MARIKO KAGA!! Especialmente preciosa, además. Tiene un par de planos que...