Pues yo le adjudico un Imprescindible, quizás por mi debilidad por Gosha.
Las hay mejores, pero me han encantado las localizaciones, la fotografía, la banda sonora y las interpretaciones.
Nos encontramos a Nakadai en un papel al que nos tiene acostumbrados: hombre duro y despiadado que acaba mostrando su debilidad y cierta ternura. ¡Si hasta se le acaba cogiendo algo de cariño al hijo de
!
Una historia dura que mezcla la opresión y el uso de los presos como objetos sin importancia que ayudan a conseguir un fin, con la historia de seguimiento de las mujeres de los presos que por estar cerca de ellos acaban en un burdel.
Pues eso, que espero os animéis a verla.
MieMIe.