La vi el otro dia. Película sencilla rodada sin aspavientos como suele ser habitual en el cine coreano y tratando un tema del que ya había oido hablar, y es el racismo tan extendido que existe en Corea hacia los emigrantes. Quizás le falta un poco más de metraje en lo que es desarrollar el trayecto del sentimiento de odio al de amistad del protagonista, que quizás es más brusco de lo que debería, pero por otro lado consigue que en principio odies al cabronazo del entrenador para después cogerle poco a poco aprecio al ver como todo el mundo le deja colgado menos la persona que es objeto de su desprecio.
Ah, y me alegró un monton (aunque salga poco) encontrarme con Ho-jung Kim, una actriz que me gustó mucho en Barking Dogs Never Bite y me maravilló absolutamente en Nabi