Silien, en otro hilo hablabas del librillo (fundamental) del amigo Schilling, que aunque sea muy breve y de manera poco clara habla de la clasificación por subgéneros de las pelis de la Nikkatsu y aclara un poco los rasgos estilísticos del mukokuseki. Mukokuseki significaba algo así como sin fronteras (que algún japoparlante me corrija), y de aquí podemos ver varias cosas:
-La primera es la influencia del cine extranjero dentro del japonés. Frente al ninkyo (esos yakuzas) más tradicional, con un fuerte acento japonés, en estas películas los protagonistas conducen coches europeos y americanos, escuchan jazz, llevan ropa occidental...
-Por otro lado tenemos la importancia de los espacios abiertos y la grabación en la calle (algo que se puso muy de moda en la época, abandonar los estudios, recordemos los nuevos cines de los 60 y a sus Godard, Passolini, Demy, etc.), esto es muy significativo (al menos para mí) dada la importancia de los interiores y los estudios en el cine japonés (no creo que nadie haya rodado nunca tan bien el interior de una casa como Ozu
-La economía de planos tiende a inflarse, cada vez existe una narración más rápida, acorde con el tono juvenil de las películas.
-La importancia de las estrellas y sus números musicales (aquí muy leve, pero en sagas como Wataridori cobran una importancia vital)
-Los bares de estilo occidental, que van a sustituir a la tradicional taberna (de cuyo nombre japo no me acuerdo) y que va a provocar decorados bastante raritos (que se lo pregunten a Takeo Kimura, que se aprovechó de esto muy bien)
Generalmente estos son los puntos en común del mukokuseki, lo contemporáneo y lo occidental dentro de Japón, Nikkatsu buscando una manera de competir con las otras majors (que le estaban haciendo un boicot, todo actor o técnico que trabajara con Nikkatsu no podría trabajar en los otros grandes estudios, de ahí que se formará esa cantidad de estrellas conocida como la Diamond Line, nuevos rostros que atraían a los jóvenes al cine)
Pero bueno, con ese nick conocerás a Duvivier, y a Masuda le encantaba imitar a éste, así que por ahí vendrá el tufillo a noir (sobre Duvivier y el noir hay curiosidades, como la defenestración de éste por parte de Truffaut y compañía, y eso que ellos inventaron la etiqueta y les encantaba el género...siempre que viniera de los EEUU)
De todas formas con la poca literatura que hay sobre el tema en idiomas factibles (en mi caso inglés, porque francés ni papa)es difícil hacer un estudio de género en el cine japonés, sobre todo con la lacra de Donald Richie. A mí el libro de Schilling me gustó mucho y además tuve la oportunidad de ver bastantes akushon en unas proyecciones en Nueva York que organizó (poco turismo hice al final)
Y tienes razón, en un foro poco se puede ajustar, pero si que es cierto que lo de Nikkatsu Noir es un término usado un poco para comercializar, yo veo más cosillas de los nuevos cines en estas películas que del modelo clásico, lo digo básicamente por los movimientos de cámara, la iluminación en exteriores, lo de no utilizar por sistema soportes para la cámara, la estructura narrativa de las películas; aunque también hay que tener en cuenta que el cine japonés ha sido siempre el más moderno de todos los cines clásicos (pero en esta época lo desfasaron)
Si tienes el libro de Schilling míralo enterito que no tiene desperdicio (la entrevista a Shishido es buenísima). A pesar de toda esta charla, aquí lo que importa es que saquen más peliculillas de esta época de la Nikkatsu, sea Noir, Akushon o lo que quieran, y podamos disfrutar de alguna joyita que otra (a ver si sacan Akai Hatoba, que ver esa peli y después Velvet Hustler explica perfectamente el paso del mukokuseki al mudo)
Un saludo
PD: a mi con el cine de acción me pasa lo mismo, el modelo que tengo en mente es el hongkonés, pero en los 30 las pelis de gangsters estaban consideradas películas de acción, así como películas como Wings de Wellman (maravillosa). Lo que pasa que el cantonés nos tiene mal acostumbrados