Vista. En fin, una peli que me ha transmitido unas sensaciones muy positivas, pero que para llegar a ello hay que verla hasta el final y sin ningún tipo de prejuicios, pues la historia va espectacularmente de menos a más. Yo al principio me he decepcionado un poco, y me he preparado para ver una alternativa jordana de Verano azul, con abuelito majete y bonachón (pues eso, Chanquete), niños simpáticos y algo "enredas" que hacen su vida en la calle, y capitana de aeronave de familia bien en sustitución de la bohemia pintora Julia.
Pero no, me alegro de haber visto al final algo original, aunque resulte dura la historia y con unos buenos planteamientos estéticos en cuanto a fotografía, así como unas memorables interpretaciones (fundamentalmente la de los tres actores que encarnan respectivamente a Abu Raed, al niño Murad y a su padre malo-malísimo).
Ha sido un agradable sorpresón, pues no esperaba mucho de una peli procedente de un país que no es precisamente conocido por su cine.
No os quedéis sin verla.
Un saludo