Me acabo de dar cuenta por lo menos desde que salió, vengo nombrando a esta película como 24 hour city, en lugar de 24 city.
En fin. Creo que esta película es un paso más en la depuración del estilo de JZK. Uno de los pocos, casi diría que el único director en actividad
sin puntos bajos. Sin obras menores. Conocemos los intereses del director, y ahí está, nuevamente dando testimonio.
Incluso en el nivel formal, en un momento en que parece haber una tendencia a mezclar el documental con la ficción, JZK posiblemente sea uno de los responsables.
En un cine que hace presencia de la ausencia, que se dedica a construír una memoria colectiva sobre los escombros, ¿vale preguntarse por cómo será el cine de Jia Zhangke en 20 años?
Esos escombros, son tan materiales como espirituales.
La historia que más me llamó la atención, o me gustó (elijan el verbo que gusten) es la de la mujer que aparece actuando en la ópera, la Pequeña flor.
Eso, y luego, hay planos que son increíbles, por su valor plástico. ya conocemos la relación de JZK con la pintura, pero no por sabido, deja de llamarme la atención.
Por momentos, algunos de esos planos me recuerdan a algunas pinturas de Antonio Berni, algunas, no todas.
Bueno. Dejo otro comentario para otra película de Jia Zhangke, ahora que decidí repasar su filmografía y dejar comentarios al respecto.
Así, que para cerrar este comentario, voy a recomendar el visionado de 24 city.