Siguiendo con nuestro recorrido por la historia cinematográfica hongkonesa es inevitable toparse con Chan Wai Man. Este hombre carga en sus espaldas miles de historias que tienen como epicentro Hong Kong: es un hombre de calle (y nunca mejor dicho) que se ha codeado con innumerables estrellas del panorama cinematográfico hongkonés.
Para empezar deciros que Chan Wai Man (Michael Chan) creció en los Nuevos Territorios y empezó a estudiar varios estilos de artes marciales desde muy joven. A diferencia de otros actores, no aprendió a actuar en ninguno de los cursos de formación de cadenas de televisión hongkonesas o de estudios cinematográficos, sino que su simple habilidad en las artes marciales le abrió las puertas al mundo cinematográfico. Pero antes de hablar de cine, varios apuntes.
Chan Wai Man fue un luchador profesional muy reputado en el boxeo y el kickboxing. Durante los años 70 era habitual verle pelear en las calles de Hong Kong. Y es que él mismo sabía que para hacerse respetar en el mundo de la lucha tenía que demostrarlo de alguna manera. Y que mejor sitio que en las calles. Su reputación alcanzó tal nivel que incluso llegó a ser retado por grupos de chavales armados con cuchillos, no quedando estos últimos muy bien parados que digamos. Su gran interés por la lucha le llevó a ser íntimo amigo de Bruce Lee, llegando a compartir muchos ratos juntos discutiendo sobre qué técnicas de lucha eran las más efectivas en peleas reales. Esta amistad le llevó a obtener el apodo de “The Streetfighter” por parte de Bruce Lee.
Otra faceta curiosa de Chan Wai Man es la de gángster. Él mismo admite que durante los años 70 y 80 fue miembro de las tríadas. Incluso cuando tenía 18 años, ejerció de policía y llegó a ser expulsado del cuerpo cuando sus superiores descubrieron las conexiones oscuras que tenía. Una prueba de ello es el impresionante tatuaje que cubre toda su espalda y que siempre que puede luce en pantalla.
Volviendo a terrenos cinematográficos, Chan Wai Man fue descubierto por un productor a través de la televisión durante un combate en Taiwán allá por 1972. Se le ofreció participar en una película de acción y a pesar de que no tenía ni idea de actuar no dudó ni un instante en aceptarla, puesto que al fin y al cabo se trataba de una película de acción.
A raíz de este encuentro, empezó la larga carrera cinematográfica de Chan Wai Man que le ha llevado a trabajar con las figuras más importantes de la escena. No obstante siempre hay excepciones y Chan Wai Man nunca ha trabajado con Sammo Hung debido a una pelea que tuvo con él durante su época callejera.
El papel más repetido por Chan Wai Man durante su carrera es el de miembro o jefe de la tríada, ya sea como malvado villano, como tipo honesto y leal o incluso como pobre desgraciado objeto de los peores complots por parte de sus propia hermandad.
Como pequeña muestra de su larga cinematografía, abrimos una nueva sesión doble dedicada a este tipo: Dress off for Life (1984), y su único trabajo en la dirección, Gangland Odissey (1990).
Dress of for Life es una película que de nuevo tiene mucho en común con las películas rodadas en Hong Kong durante principios de los 80. En ella Chan Wai Man se encarna a si mismo, es decir, un luchador profesional. Su dedicación por la lucha llega a tal extremo que se queda impotente y eso le sumerge en un verdadero túnel sin salida. Su mujer le abandona puesto que Chan Wai Man no es capaz de darle placer sexual y a partir de ahí se vuelve totalmente loco, convirtiéndose en un verdadero psicópata dispuesto a convertir en pesadilla la vide de numerosas jovencillas hongkonesas. A partir de aquí tendremos la típica trama de caza y captura del asesino, con Wong Yu (actor habitual de la Shaw Brothers y que por cierto murió el año pasado) como policía perseguidor.
Como curiosidad decir que la película contiene espectaculares imágenes reales de uno de los múltiples combates que Chan Wai Man tuvo durante su época de boxeador.