Tras el fín de la Shaw Brothers, algunos de sus más ilustres ocupantes se tuvieron que buscar la vida de las más diversas formas, y una de ellas, importante, fue el cine de acción, incluso por encima del cine de artes marciales (que seguramente pagaba los excesos de la Shaw Brothers). A bloody fighter no deja de ser un sensacional ejemplo de ello, y encontramos en ella ni más ni menos que a Gordon Liu (con pelo), a su hermano Lau Kar-leung, a Norman Chu, por supuesto, e incluso a uno de sus directores más ilustres que por la época se convirtió en uno de los malvados más reconocibles en todo tipo de producciones, Chor Yuen. Le sumamos a su vez a un secundario de lujo, Fung Hak-On, y a su propio director, Wilson Tong, que aquí además se ocupa de la acción (como se ocupaba por cierto de la otra película de esta sesión doble, The bomb-shell), y ya tenemos un reparto de lujo, para una película en la que la acción lo es todo.

Porque la historia es conocida: dos amigos cuyos caminos se separan y uno se convierte en policía y el otro en un contundente asesino. El contudente asesino decide abandonar la organización para la que trabaja y bueno, sus empleadores no son muy partidarios de las soluciones amistosas. Los dos amigos se volverán a encontrar y...

A bloody fight tiene lo que su título anticipa: sangre y lucha. Con contundencia. La contundencia que exigían aquellos tiempos. Aquel mismo año, tenemos uno de los clásicos inevitables de la acción de la segunda mitad de los ochenta: Tiger on the beat, en la que nos encontramos de nuevo a todos: a los dos hermanos, a Norman Chu,... Estas películas en realidad constituyen un subgénero en si mismas, que tiene que ver mucho con sus protagonistas, unas películas en las que la acción además de hacerse con balas llevaba peleas de una contundencia brutal y en las que se ponía una y otra vez a prueba a los especialistas. Películas de grandes nombres de la acción, eclipsados por los grandes nombres de la dirección que por aquellos tiempos ya marcaban otra época, los Ringo Lam, John Woo, Kirk Wong,...

Quede pues como homenaje a ellos... Pero no os preocupeis, que nos los volveremos a encontrar, para nuestro disfrute. De momento, aquí tenéis A bloody fight. Disfrutadla. Ah, y en Asiateca DB (clic sobre el cartel de la ficha) tenéis un montón de fotografías promocionales que venían con el DVD .

Compro entrada... Gracias, Silien .

Muchisimas gracias, Silien.

Vamos con ella

He subido el srt a kloofy's por si alguien se anima con la traducción 

Para que no se me cuele nadie, esta la estoy traduciendo. Aunque a mi ritmo. 

Por ahora llevo 1/3.

Justamente para evitar eso, hay un lugar donde se anuncian las traducciones.

http://www.allzine.org/Foro/index.php?board=4.0

 

“A bloody fight” es una película de acción muy menor. Tiene un comienzo prometedor pero a medida que pasan los minutos la película se va desinflando hasta dar lugar a un final con muy poca sustancia, cuando debería ir en crescendo como suele ocurrir en estas películas de vendettas. La historia, bastante manida, nos narra la vida de dos amigos que por avatares del destino acaban cada uno en un lado de la ley, siendo también muy manido el recurso del mafioso que se quiere reformar pero no se lo permiten. Eso es algo que tampoco debería importarnos mucho, sobre todo siendo aficionados al cine de kung fu, cuyas historias de venganza son muy repetitivas. El problema es que a media película a Wilson Tong se le acaban las ideas y la resolución final es muy descafeinada, cuando debería haber sido una vorágine de acción y tiros.

A pesar de todo, una película que comienza y termina con “The final countdown” de Europe versionada en cantones no puede ser mala. Regularcita, sí, pero mala, no. Y el elenco de actores consigue salvar los muebles, aunque por los pelos. Siempre es interesante ver a grandes actores, casi todos ellos salidos de la Shaw Brothers. Muchos venían de haber participado en “Tiger on the beat (1988)”, incluidos los especialistas de acción, como Jackson Ng y Sin Ho-Ying. Hay pocas coreografías, lo que sí se puede considerar un crimen teniendo a Lau Kar Leung y Wilson Tong en ella, y, sin lugar a dudas, lo mejor de la película es la pelea con bates de beisbol que nos regala Lau Kar Leung, que si con las manos desnudas es peligroso, con un arma en la mano es mortal de necesidad. Es una pena porque el tándem Norman Chu- Gordon Liu podía haber dado para mucho (aunque Gordon está correcto, Norman tiene más tablas en papeles dramáticos y se lo come por las patas). Shum Wai sigue haciendo de Shum Wai, ya que hay pocas películas en las que no haga de cabronazo, mientras que Chor Yuen, es otro tío al que da gusto odiar, sobre todo por haber puteado tanto a Jackie (bueno, a su álter ego, Kevin Chan).

En definitiva, que Wilson tenía en su mano todos los ingredientes para deleitarnos con una maravillosa obra de repostería pero al final el suflé se le vino abajo.


No he podido encontrar la escena inicial con la canción en Youtube, pero pongo esta versión que también está muy bien, porque “The final countdown” suena de puta madre aunque se cante en arameo.