Claro, concuerdo. Con otro orden sería otra película. Aunque no sé
si mejor o peor, sino diferente.
"Merde" como historia solitaria es bastante menos unívoca que sus pares,
es decir, dependiendo del momento en que se ocupe puede representar una cosa
u otra. La imagen de "merde" en su rol puede ser vista como un personaje
tremendamente mesiánico o bien como una metáfora del propio hombre, siendo a la
vez la figura de la "salvación" y la "condena" al mismo tiempo. Por un lado se le
condena, pero por otro nos salva al enrostrarnos lo que somos y lo que podemos
llegar a hacer; y a la vez su condición de ser creaado -por nosotros- lo hace inocente
hasta el final, ya que justamente el creador (apúntese nuevamente: nosotros) lo condenamos
a dejar de existir. Pero, para nuestra sorpresa, éste no perece sino que desaparece,
demostrando que es algo propio, una fragmento casi involuntario de nosotros mismos. En el
fondo se representa a una parte del hombre, que dependiendo de cómo la utilicemos nos
concede la redención o la culpa indistintamente, y según las cirscuntancias.
Esta idea queda más clara observar la metáfora de su alimentación. Flores y dinero, 2
conceptos polarizados y en constante pugna en las sociedades. "Merde" consumía dinero
en efectivo como cualquiera de nosotros lo pudiera hacer en un mall o tienda, pero a la
vez las flores representaban sus sueños y con ellas sus esperanzas, por ello su lecho
durmiente es justamente una cama de con flores y vegatación, algo impensado en el alcantarillado.
Luego si vamos a la raiz de su odio hacia la humanidad, nos topamos con un diálogo que
pudiera ser xenofóbico pero también revela algunas certezas indiscutibles. Su crítica hacia
"la vista" no es algo que hay que dejar pasar. Pese a que tecnológicamente la sociedad
actual -y con mucho mayor grado la nipona- representa un ejemplo en avances de la técnica
de cara al futuro, su ceguera en los aspectos humanos marcan una tendencia mundial -sobre
todo constrastándolo con ese primitivo ser protagonista de la historia-; en definitiva, una
sociedad que por la aspiración de automatización se vuelve cada vez más autómata.
Cuando hace alusión a los ojos, en el fondo los relaciona con motivaciones notoriamente
viserales, casi instintivas, que no van de la mano con sus avences en la técnica.
Así, pronto se olvida el "espiritu" y prima el "número". La "visión reproductiva" del hombre que
ha hecho ver Merde, lo autodestruye en la medida que deje de autoconstituirse como tal
en todos sus aspectos que lo conforman(numéricos, humanos, espirituales morales, etc). En eso "Merde"
tuvo claridad y su verdugo -nosotros- sólo le rebatimos el lado más "cosmético" de su denuncia.
En fin, "Merde" como personaje a mi juicio es el más complejo y atractivo de todas las
historias.
Según el orden que propones creo que en el film primaría un concepto más ciclico y menos
"evolutivo" como el que han querido darle, por lo mismo sabe algo más esperanzador. En definitiva
no es que el final sea feliz, ni mucho menos, sino que está marcado por un cambio consecutivo
-ayudado por la temporalidad- que hace que al principio seamos una persona y al final otra
totalmente distinta. En el caso del orden Bong/Gondry/Carax creo que prima el ciclo, sobre todo
que al partir desde un tiempo futuro, se llega en parte a lo que somos, que es lo que representa
"Merde" y para alcanzar ese futuro tenemos que avanzar primero desde lo que somos actualmente.
El ciclo en ese sentido es desesperanzador. Aunque la "evolución" no necesariamente es esperanzadora,
pero es culturalmente aceptada como tal: se cambia de acuerdo a lo que el hombre necesita. Algo que
seguramente "merde" sería contrario por estar sujeta siempre a las conveniencias actuales del un
hombre muy imperfecto, lo que en definitiva sería mucho más desesperanzador, pero culturalmente tendría
buen sabor y sería aceptado como bueno. Es el caso del final tremendamente abierto del film según
el orden que le han dado en forma definitva.
Bueno, me quedo sin nada que escribir de la película en mi blog jejeje... en fin, aunque se queda
todo el elemento técnico fuera, ya argumentalmente es una gran película.