Dos años desde que la tengo y por fin la he visto.
Me ha resultado interesante, sin llegar al nivel de otras maravillas de Kaige.
He podido comprobar de nuevo, esta vez teniendo como referente la ópera de Pekín, las diferencias culturales que existen en el mundo y la riqueza que dan: hombres interpretando papeles de mujeres, mujeres de hombres, la sutileza de los movimientos, las historias narradas... Esto es, quizás, lo que más me ha aportado.
MieMie.