A mi me parece muy conservadora, muy tranquilita y sin grandes alardes de direccion. Una pelicula muy para competir en los Oscars, vamos
Seguramente será que yo soy también una persona muy tranquilita y conservadora, pero la verdad es que lo bueno que vi a esta película fue precisamente eso: que es algo normal, no cae en extravagancias ni frikadas al uso que, por otra parte, quizás hubieran acabado por estropear la película. Créeme que a veces es mucho más difícil contar las cosas con sencillez que utilizando un lenguaje barroco y recargado. Mira, yéndonos al terreno de la literatura, podemos recordar que Miguel Delibes siempre ha dicho que al principio de su carrera le dio por tratar de recargar sus páginas con recursos y palabras rebuscadas y artificiales, hasta que descubrió que lo mejor (y quizás lo más difícil) era dejar fluir a las palabras y escribir casi como si se hablase. Y bueno, nadie negará que ese estilo de Delibes, tan proclive a la sencillez, constituye una de las muestras más brillantes de la literatura en lengua española del pasado siglo. Claro, será también que Delibes es una persona algo tranquilita y conservadora (es lo que suelen decir de él, aunque a mí no me lo parece).
Yo creo que cuando lo que se pretende en cine es hablarnos de gente normal, con aspiraciones e ilusiones normales, que viven en lugares normales, lo mejor que se puede hacer es ofrecérselas al público en ese espacio, estética y atmósfera de normalidad. Y eso, en el cine de hoy, me atrevo a decir que es un valor en alza, pues no todo tiene por qué ser "alardes". Entre tanta grandeza o presunta grandeza, la modestia acaba por destacar.
Por poner otros ejemplos de cine japonés ambientado en áreas rurales o ciudades de pequeño tamaño,
Departures vendría a estar en las antípodas de películas como
The Taste of Tea (Katsuhito Ishii) o
Kamikaze Girls (Tetsuya Nakashima), películas que por cierto se encuentran entre mis favoritas. Como puedes ver, la rareza, la frikada y el "alarde", si están justificados, también me pueden llegar. Pero también creo que en "Departures" esos alardes y extravagancias fílmicas hubieran sobrado.
Un saludo