Me ha parecido una película excelente,las inquietudes del cine de Oshii, el diseño de personajes de Tetsuya Nishio, rostros gélidos, carentes de emoción, seres que necesitan matar, para sentirse vivos y la melodía de Kenji Kawai, como siempre, magistral. Unos diálogos escuetos,esclarecedores, sin necesidad de dar vueltas y vueltas, acompañadas de escenas ricas en matices. A pesar de la dureza del argumento, y la aparente falta de sentimientos de los personajes, Oshii se adentra en esos personajes, evitando caer en lo fácil, empujándonos a un final conmovedor, no muy habitual, y colocando un epílogo,tras los créditos, a modo de jarro de agua fría, como para dejar su sello.
El hecho de poner a adolescentes, a bordo de naves o robots no es ninguna novedad, pero es la primera vez, que a la primera, me lo he creído a pies juntillas, sin hacer más preguntas y a la vez a la par de interesante, me ha parecido destacable, la forma en que estos, en apariencia niños, se comportan, hablan y actúan, incluso un par de veces, que se refieren a sí mismos como niños, para justificar su comportamiento.
También me ha parecido bastante interesante, la forma en que al final, deciden actuar el personaje de esta peli, Yuuichi,y el personaje de Jin Roh, que por cierto en esta peli, no sé si por casualidad o no, hay un personaje ausente, del mismo nombre. Sin duda, Jin Roh viene a la cabeza viendo Sky Crawlers, ya no sólo por sus personajes y demás, sino también por la forma de realizar metáforas, tanto de la situación política como social.
Otro detalle, ya para los más fanáticos es el perro, que si ya en GITS Innocence se lleva unos cuantos planos de lujo, y sirve para rascarse la cabeza un rato, aquí vuelve a parecer, aunque sin tanto protagonismo
Por ultimo reflejar, la obsesión de los japoneses con el Kyushu J7W Shinden, un avión que no llegaron a usar en combate...