Sigo con mi recorrido con Hong Sang-soo.
Aca se nota que HSS va ganando cuerpo. La película tiene un tono similar a su ópera prima, pero mejora en ese extraño dinamismo que tiene, donde la puesta en escena muchas veces estática, se sostiene por el dinamismo de los sentimientos de los protagonistas. HSS, va ganando muñeca para contar historias. Aquí en particular, gana orden sin perdere sutileza.
Es como un pintor que hace varias versiones del mismo cuadro y cada variación, a cada versión va agregándole algún elemento nuevo.
El desencuentro emocional entre los personajes, es casi una regla que se repite, quizá sí, cierto aislamiento, lo que explica las reacciones violentas que se desatan, en momentos muy puntuales.
Un detalle que quizá quiera decir algo, es que Gangwon y Kangwon, alguna vez fueron una sola provincia, hasta la división de Corea en norte y sur.
Haber elegido esa geografía para esta película, no creo que haya sido causalidad, o si lo fue, creo que le agrega densidad a la historia. Estos desencuentros, en un territorio dividido.
Dejo unas capturas que faltaban.