El paso de una década a otra nos ha traído desde hace mucho tiempo muy buenas y disfrutables sorpresas a lo largo del ya fenecido S.XX, al menos en cuanto a cine se refiere. Así pues, a finales de los 60 el celuloide nos agasajó con los westerns más violentos y sangrientos rodados en América y Europa ( En asia también tenían sus “westerns”, sobre todo en Japón y China con sus chambaras y wuxias) y que dieron paso a los thrillers urbanos que no eran sino westerns actualizados con variaciones ya fuesen cómicas o directamente tramas policíacas. En aquella época la meca del cine comercial en Europa estaba en Italia cuya filmografía sin duda alguna ha sido la que más influyó en el cine asiático hasta bien entrado los 90's. Géneros tan italianos como el giallo, el poliziescho y el cine de denuncia se fundieron dando lugar a títulos tan interesantes como sórdidos: Tráfico de menores, Corrupción de menores, Turín Negro o Extraña muerte de una menor entre otros muchos títulos que formaron tal híbrido. La Categoría 3 de Hong Kong, en sus comienzos, no fue sino una adaptación de aquellos géneros añadiéndole las características propias del cine de Hong Kong.
BLUE LIGHTNING rodada en 1990 es uno de esos títulos donde la investigación detectivesca se funde con la acción policíaca y hasta se atreve a denunciar a las altas esferas de la banca o la política como habían hecho sus homólogos italianos 15 años antes.
La forma en la que ha sido rodada, los personajes tanto buenos como malos, los colores de rojizos y azulados, los ambientes mostrados y la resolución de las situaciones hacen que Blue Lightning sea un título que nos devuelven a otra época y lugar donde el cine no era solo un mero entretenimiento sino también un vehículo que mostraba los miedos y la situación de una sociedad que teme por su futuro mas inmediato. No faltan, pues, nuevas referencias a 1997 en forma de chiste negro como tampoco podemos obviar que la película se realizó después de los famosos sucesos de la plaza de Tiannanmen. Incluso en la banda sonora oímos una composición que recuerda aquellas canciones que aparecían en los films de denuncia de la new wave de HK que trataban temas como el negro futuro de los protagonistas.
La trama es bien sencilla de seguir: Una ex-modelo divorciada de un ex- policía alcohólico ha sido asesinada junto con su amante y el único testigo es el hijo de ésta que volverá junto a su padre para intentar descubrir a los asesinos. Dos policías despistados y bienintencionados irán dando palos de ciego hasta que son relevados del caso. Solo la rudeza del ex-policía y la propia valentía de su hijo pondrán al descubierto un enrevesado caso de chantaje que salpica a los peces gordos de las finanzas de Hong Kong.
Si bien la investigación policial y las escenas de acción no son los suficientemente complejas o extremas, el director de la función nos ofrece unos personajes interesantes y unos diálogos necesarios para no perderle el hilo a la simple pero efectiva historia.
El papel de Danny Lee no recuerda más a los personajes torturados que Takeshi Kitano muestra en sus historias de Yakuzas que al íntegro comisario de policía con el que solemos identificar a Lee. Por otra parte el papel de Tony Leung Ka Fai también tiene reminiscencias de los que el actor italiano Claudio Casinelli solia ofrecer en sus films de acción policíacas: bienintencionado y despistado.
En resumen una película de su época que estéticamente ( que no argumentalmente) se podria emparejar con films como A moment of Romance, A Killer's Blues e incluso a City War, estos dos últimos al igual que Blue Lightning también producidos por la Cinema City, la compañía que mejor supo entender la herencia del cine de acción que los italianos ofrecieron una década antes.
NinjaKnight