Pues vista hoy y a mí me ha gustado muchísimo, un imprescindible claro.
Se dice mucho lo de que Kim Ki-duk ha cambiado mucho, pero es que si no hubiera cambiado saldrían otros diciendo que es un director que no evoluciona.
A mí me parece un director genial, de los que no dejan indiferentes a nadie, con un estilo muy personal que cambia cuando le da la gana. Ya me parece un clásico y cualquier peli suya que veo al final acabo pensando lo mismo, este tío es muy bueno.
Una cosa que aún no habéis comentado ninguno (
Fingo, tú tampoco, ¿cómo se te ha pasado?
) es la parte que más me ha llamado la atención y que es surrealista total; y es que
Joe Odagiri habla durante toda la película en japonés, y los demás en coreano, y todos se entienden entre si sin ningún problema. Lo que digo, Ki-duk hace lo que le sale de los h... y le queda bien. A mi entender, un genio.
Bueno, pues nadie me va a negar que le he echado un par de huevos y me he colgado en el centro de la diana Porque las películas del pobre Kim Ki-Duk o son adoradas o son detestadas, y curiosamente los amantes del director suelen ser los que le critican más duramente...
Eso es lo peor de Kim Ki-duk, traducirle. En la de Breath acabé vomitando sangre con algunos comentarios (un poco exagerado, sí
).