En 1973 Kim Dae-jung, fuerte opositor del entonces presidente de Corea del Sur Park Chung-hee, se exilia a Japón, desde donde continúa ejerciendo la oposición, manifestándose a favor de la reunificación de las dos Coreas. Kim desaparecerá del hotel de Tokyo donde está alojado y cinco días más tarde aparecerá sano y salvo cerca de su casa en Seúl. Todo parece apuntar que las agencias coreana (KCIA) y japonesa han cooperado en el secuestro.