Atrás queda ya la época dorada del cine de Michael Hui, pero este hombre es este hombre y eso es algo que ni tan siquiera él puede evitar, de modo que aún nos ofrece una comedia desmadrada con momentos para recordar, aún dentro de un nivel claramente inferior a películas como The private eyes o Security unlimited. Y es que, como suele ocurrir con algunos autores, lo menos bueno de su filmografía está por encima de lo mejor de los demás... Pues eso, Michael Hui es un músico, más preocupado por las mujeres que otra cosa, que se ve envuelto junto con su compañero en un asunto de tráfico de drogas y un crucero lo suficientemente estrambótico para que nosotros pasemos un buen rato...
Como me estoy encontrando últimamente en el cine hongkonés, de nuevo estamos ante una compresión en x264 y contenedor mkv, lo cual no la hace compatible con los reproductores de sobremesa... No hay otra cosa.