jidaigekipedia.comIntercambio de papelesTadashi Sawashima vuelve a traernos a dos de las actrices más encantadoras de la época, Hibari Misora y Eri Chiemi, que con papeles completamente diferentes protagonizan esta segunda parte de
Travels of Hibari and Chiemi. Después de haber visto las dos películas me resulta curioso el hecho de que en el título internacional aparezcan sus nombres verdaderos en lugar del que tienen sus personajes, como sería lo más lógico. Ahora que he comprobado que en ambas se llaman Okimi y Otoshi (Kimi y Toshi), la única explicación que queda es que se pretendía usar el reclamo de las dos conocidas cantantes para atraer a más espectadores.
Sinopsis: la princesa Kimi (Hibari) viaja contra su voluntad para casarse con Lord Matsudaira, un hombre al que todavía no conoce. La acompaña su fiel sirvienta Toshi (Chiemi), que entre otras cosas se encarga de elegir el menú de su señora. Ambas tendrán que luchar contra su estatus social para poder estar con el hombre al que aman, aunque para ello deban escapar del castillo o enfrentarse al poderoso clan Matsudaira.
El director repite la fórmula de la primera parte para ofrecernos el mismo repertorio de música alegre y pegadiza, escenas cómicas para todas las edades, personajes entrañables, y algo de romance. La principal diferencia es que aquí las dos protagonistas no se encuentran en igualdad, ya que una es una princesa y la otra es su humilde criada. Las personalidades de ambas en cambio sí que se mantienen, siendo Kimi igual de enamoradiza, inocente y confiada, y siendo Toshi igual de bruta, despreocupada y agresiva. Cada una vive su historia por separado, aunque las consecuencias de sus acciones afectan a ambas por igual.
No hay mucho más que decir, salvo que la incursión del consejero Dobashi facilita mucho la labor de sacar sonrisas a los espectadores. Además en esta ocasión
los hombres no tienen ese aire soberbio y tan empalagoso del héroe de la primera parte que traía locas a las dos chicas. Dos puntos más a su favor para ponerla, en mi opinión, por encima de su predecesora. Que a nadie se le pase el detalle del breve popurrí de palabras españolas que hace Eri Chiemi durante una de sus canciones ("qué será, será... mucho, mucho"). Es una lástima que no haya podido encontrar más películas protagonizadas por ella, porque tiene un talento tremendo para el humor.