Bueno, ésta va dedicada a Spindizzy para que se recupere pronto y la tengamos en nada tan radiante como siempre
.
No es una categoría III (se queda en IIB... está duro ser una categoría III en Hong Kong, porque esta mira que no se priva de mucho...), pero sale Anthony Wong (poco pero intensamente... yo creo que se escribió su parte
), y aunque la película no es una joya del cine, ni tan siquiera una baratija, tiene momentos de esos que te hacen reir de pura estupidez... Pero vamos a analizarla un poco...
Para empezar, contamos con un punto de partida nada malo (quizás demasiado bueno para que saliera algo decente): <a href="
http://www.allzine.org/Foro/index.php?topic=7862.0" target="_blank">The beasts[/url]. La película es un remake del clásico de Ronnie Yu, y para ello cuenta con el plagiador mayor del reino en la producción: Wong Jing. Para marcar un poco las diferencias, pensó aportar algún elemento original, de modo que el tipo peligroso es un leproso con una motosierra... El leproso con motosierra (de aquí en adelante, el leproso), tiene un hijo retrasado (clavado a Sam Lee... la verdad es que cuando uno ve un retrasado en una película hongkonesa siempre le asalta la sospecha de que realmente lo es...) que no sabemos muy bien lo que quiere... Primero nos come la cabeza con un tatuaje y luego simplemente tiene pulsiones sexuales que su padre intenta satisfacer (entenderme, no él mismo, sino buscándole material de primera calidad). Por eso, la excursión de unos cuantos chavalitos en plan sensación de vivir no le viene nada mal, y más si le suma dos desgraciados, capitaneados por su jefe (el señor Wong), que se hacen pasar por vendedores de condones... en una playa desierta... y la novia, por decir algo, del susodicho Anthony.
Con este punto de partida, uno se puede imaginar lo que nos espera...
Así, tenemos algunos puntos débiles: los jovencitos (lo bueno de este cine juvenil, es que inmediatamente simpatizamos con el leproso, en este caso, y sólo esperamos que no deje a ninguno vivo), la música (la película hubiera ganado si la primera víctima del leproso hubiera sido el compositor de la banda sonora), que Anthony Wong está diez minutos en toda la película o menos y una cierta mediocridad.
Y unos puntos fuertes: Anthony Wong en plan toma el dinero y corre y qué hago yo aquí, pero que aún así logra los mejores momentos, a saber: la escena sexual y la escena de iniciación sexual. Más puntos fuertes: el final... no he visto nada igual... el guionista (que es el director), se debió quedar descansado, pero las risas que nos echamos no tienen desperdicio... Otra escena a recordar: la canción romántica... Y su acompañamiento en imágenes
. Otro que se quedó descansado.
Nada. Una película para ver una tarde de verano, tirados en sillón, con el cerebro metido en la nevera, refrescándose, y nosotros con las constantes vitales al mínimo. No pedirle nada, y os echaréis unas risas...