Hoy he visto en las noticias que un fan obsesionado con una actriz de teatro española casi la mata a la salida una función... Un gran ejemplo sobre la facilidad de conjugación del deseo extremo (la obsesión) y el odio como respuesta de autodefensa ante el sentimiento de desvalorización que sufre el enamorado.
Pues bien, la película indaga sobre esta premisa. Una mujer que vive por y para su belleza, que la estima como el valor más importante que posee, pero que se convierte en un gran obstáculo por las emociones contradictorias que despierta en el "macho": principalmente deseo sexual y posesión, pero también frustración, humillación, odio,... Desde este punto de vista, casi nunca ternura y cariño, ya que se ha convertido exclusivamente en un objeto de deseo, a través del cual el hombre sacia su interminable apetito sexual. Por otro lado, la mujer la encuentra como una enemiga a la que no hay que dar ni agua. Todo mezclado en un mundo extremadamente individualista y que tiene su mirada puesta en el atractivo físico y en hacer gala de un cierto tipo de personalidad autosuficiente y un poco trivial (que no sé muy bien como catalogarla; lo que sé es que no me gusta) como medio de reconocimiento personal y social. Estos condicionantes pueden llevar a muchas mujeres, y también a hombres, a establecerse a sí mismos como objetos de deseo para alcanzar la felicidad, como le ocurre a la protagonista.
La peli me ha parecido bastante valiosa y lograda ante las derivaciones psicológicas de los personajes. Si son exagerados no lo sé; lo que sí son es extremos, como en las películas de Kim Ki-duk, que se encuentran a un paso del abismo psicológico. El "ejercicio" de supervivencia de la protagonista y sus paranoias me parecieron muy bien realizadas, y el final, demoledor. Al mismo tiempo posee un toque poético, a la manera de Kim Ki-duk.
Un imprescindible le hace justicia.