Aquí tenemos la cuarta ración de Hiroshi Shimizu del día.
Esta vez se trata de un precioso silente, magníficamente rodado como no podía ser de otro modo. La película nos narra las aventuras y desventuras de un par de amigas, en la que una de ellas se enamora de un bala perdida que acaba arrastrándola hasta lo más bajo.
Los que suelen ver cine mudo (el que difícilmente podemos ir encontrando por ahí) reconocerán a Ureo Egawa y sobre todo al gran Tatsuo Saito en un papel muy diferente a los que le hemos visto.
Esto es de obligada descarga para todo cinéfilo que se precie, no todos los días se tiene la posibilidad de ver algo así. Los silentes asiáticos por desgracia brillan por su ausencia en la red, es bastante difícil acceder a ellos, y mucho más si se trata de algo de este calibre.
Subtítulos de momento sólo en inglés, aunque no tardará en aparecer alguna traducción.