Afortunadamente yo ya me había bajado el rip de Luzu, que casi parece un Blu-Ray de lo bien que se ve, como siempre, y Davo, rápido como una centella, ya había publicado sus excelentes subtítulos... Gracias a ambos
Y bueno, la peli... es entretenida. Me gustó más, por ejemplo, que la reciente "The Warlords". El hecho de que dure poco más de hora y media le beneficia enormemente pues en ningún momento les da tiempo de pararse a profundizar demasiado en las motivaciones de los personajes o en sus relaciones personales. Es que una película de este tipo no necesita complicarse la vida intentando dar entidad a unos personajes que con dos pinceladas, dos escenas bien puestas, uno ya conoce de toda la vida. Y eso que Andy Lau no es santo de mi devoción: su tensión interpretaiva tiende al exceso, y es que eso de acabar siempre llorando, desde mi punto de vista, resta un pelo de gallardía y porte a lo que se supone debe ser un fiero y heróico líder. El rechoncho Sammo Hung que ya no debe estar para esos trotes, cumple cono contrapunto y la estupenda Maggie Q nos deleita con su extravagante personaje (lo del punteo de laud o lo que fuere como preludio de batalla casi me mata)... Una pregunta: ella está doblada, ¿no? Porque a pesar de trabajar con asiduidad en H-K esta hawaiana, de chino, ni papa, creo. Por cierto, que el doblaje, de todos, se les nota un huevo. A mí es una técnica que no me gusta nada. Donde esté el sonido directo...
Y llegamos a lo peor, técnicamente, de la película: a Daniel Lee le viene muy grande. Sencillamente, como director no está la altura. La puesta en escena resulta muy irregular, rozando el ridículo en la mayoría de las escenas de acción. ¿A qué vienen esos ralentizados? ¿Y las cámaras a ras de suelo estilo Equipo A? Lo cierto es que durante el resto del metraje más o menos cumple, aunque se recree en los primeros planos, pero cuando llegan las escenas de batalla mete la pata hasta el fondo. Y el caso es que cuando se deja de tonterías las cosas le salen decentemente, por esp mismo no me explico qué pretendía... Por cierto, hay que ver el terrno que ha ganado la sangre digital en el cine de acción asiático. Algunas veces queda bien, otras da mucho el cante (esa sangre nunca salpica), pero lo cierto es que ya rara vez se ven las típicas bolsitas de líquido.
De todas maneras, aunque ya digo que la película al menos entretiene, me gustaría incidir en algo que ya apuntaba en el comentario de "The Warlords" sobre el nuevo Wuxia chino-hongkonés: ¿dónde están los toques de zen, los monos borrachos y los shaolines invencibles con ganas de restañar antiguas ofensas y robar a los ricos para repartir entre los pobres? ¿Dónde quedó el cierto individualismo aventurero del que hacían gala? Es que estas últimas producciones depiden un tufo propagandístico que tiran para atrás. Los protagonistas son todos héroes sacrificados, patriotas unificadores capaces de dejarlo todo atrás por el bien del renacido estado. Jo, a mí me dan miedito...