La película me decepcionó bastante cuando la vi hace unos años, pero seguramente fuera por culpa de las expectativas que llevaba respecto a ella. Dado que en la película trabaja Sammo Hung en un papel relevante (es uno de los “papás” del niño), pensé que tendría un poquito de acción, aunque fuera poca, con él soltándole unos cuantos soplamocos a los malos de la peli. Pero no, no hay nada de acción, al menos no acción marcial donde Sammo se pueda lucir (hay un par de escenas con coches pero poco más). El otro problema que tuve con la película es que no llegué a comulgar en ningún momento con el niño protagonista. Vamos, que al igual que en ese mítico cortometraje de Berto Romero de hace unos años, el niño me pareció bastante hostiable. ¿No era Alfred Hitchcock el que dijo aquella frase mítica “Nunca trabajes con niños, ni con animales ni con Charles Laughton”? Pues con esta película, para mí fue una verdad como un templo. No pude con el niño de ninguna de las maneras.
Lo cierto es que, pese a esos aspectos que he comentado que no me gustaron, la película se dejaba ver y tenía algunos momentos graciosos, contando con un excelente reparto, destacando a Teresa Mo, otra de esas actrices hongkonesas con unas maravillosas dotes para la comedia. No la valoraré con un “Huir” pero sí con un “Ver si no hay otra cosa”.