Uno de los primeros Miikes, un Miike de los primeros tiempos... En el estilo de Bodyguard Kiba, de esas otras películas que nos van llegando con cuentagotas... Tiene una segunda parte, pero es autoconclusiva (eso sí, se deja el camino abierto a esa segunda parte, que parecía algo habitual en el "director a vídeo" porque de este modo lograban aumentar el presupuesto a la hora de rodar). Kiyoshi Nakajo interpreta y produce esta película de familias yakuzas, traiciones y venganzas (nada nuevo... pero tampoco queríamos nada nuevo), que apunta más de un elemento de posteriores universos del director (el malo y su televisión a monedas, el travesti luchador, etc... en fín, es como un universo, el de los yakuzas, en el que Miike va pegando ligeros golpes y provocando alguna grieta... hasta que acabará, años después, tirando la pared abajo a patadas).
Sin ser una película excepcional, a mi me ha entretenido e incluso me ha gustado... obra menor, si, pero nada pretenciosa, con lo cual ya sabemos a lo que vamos, y eso tenemos, con alguna sorpresa. Ale, a disfrutar de esta nueva entrega de la vida de un cineasta...