Bueno, no sé si alguien la habrá visto ya, pero la verdad es que me resultó muy despareja esta peli. Algunos episodios son interesantes, sí, pero muchos otros son de una pretenciosidad estética y filosófica que les queda grande (parece que Aronofsky está haciendo escuela en Asia
).
Es difícil entender porqué algunos directores continúan apelando a lo discursivo en el cine, o dicho de otra manera, porqué no se dedican a la literatura
En cine, lo que no puede ser suscitado por las imágenes y el diálogo funcionando juntos, como una gestalt, no puede funcionar de otra manera. Aquí, o se machaca sobre lo que es obvio en la imagen, o se busca resaltar lo que no puede hallarse en la pantalla, y como si esta redundancia fuera poco, se lo hace con un lenguaje grandilocuente, como si estuvieran revelando LA verdad universal. No sé. Tal vez es un problema personal, pero no creo que lo que funciona en un video clip pueda trasladarse al cine. Son lenguajes diferentes.
No obstante, es posible que en este momento me esté quedando con lo peor. Hay segmentos que son realmente buenos. Pero el balance es desparejo, y lo malo es tan malo que empuja mucho hacia abajo.