Yo lo veo mas próximo a Teruo ishii, que de todas formas era admirable desde una época y un modo de producción, al igual que creo que le pasa a Fukasaku o Suzuki. Tan solo hay que ver los últimos trabajos de Tero Ishii, adaptando a Rampo y revisando Jigoku de una manera decrepita y con una preocupante falta de adaptación a los nuevos formatos. También lo noté en la póstuma de Fukasaku (que al menos se fue por la puerta grande debido a su éxito), que vale que era original en su planteamiento, pero tenia algunas escenas de acción que parecían sacadas de una película filipina, similares a cosas mas trash como versus (dios me perdone la comparación con el flipado de Kitamura). Suzuki si admito que es caso aparte, que ha hecho desbarres como Psitol opera o Princess Raccoon manteniendo cierta de decencia, pero forzando a posta su maldita excentricidad, lo cual le daba menos genialidad. La diferencia con estos directores clásicos, simplemente erradica en su procedencia de estudio, lo que les otorgaba unos recursos del copón comparado con lo que se las vio Miike. El que no deja de ser un autor posmoderno, nacido en los noventa (con todo lo que eso conlleva), que ha creado su propio mito desde el mercado del video. Contexto que hará que sea presa de comparaciones con nuevos directores como pasa ahora con los anteriormente mencionados, siendo ejemplo de este tipo de reminiscencias y nuevas visiones de lo que será la explotación de una hacer ya clásico.
Miike para mi es Jess Franco, carne trémula de ambivalencia, puedo postrarme en cosas como Miss Muerte, Necronomicon o el Dr Orlof, y ver con cariño cosas mas personales como Vampiros Lesbos, Bésame Monstruo o la Maldición de frankestein, por nombrar alguna de su tónica mas particular. No tengo expectativas ningunas, se que su talento es volátil, que solo se sirve del ensaño y error, que es victima de la subsistencia vitalicia y que frozosamente el exito y los recursos no le han hehco un gran favor. Pero en todo caso siempre se atreve a ponerle un hecho diferencial a sus películas, y en sukiyaki lo ha hecho, su lista inacabable no decae, se alza un poco, lo de Tarantino es un extra, una curiosidad, como que ne Dead Outlaw Rekka salga Sonichi Chiba, un reclamo, para lo entrañablemente burdo.