Pues una vez vista, seguramente The warlords es una de las mejores películas épicas de los últimos tiempos... Uno tiene que tener claro lo que va a ver: puro espectáculo. Espectáculo de espectacularidad. Además, Peter Chan le aporta seguramente aquello en lo que todas tienden a fallar: el aspecto melodrama, género que conoce como nadie y es que nadie ha hecho melodramas como los suyos en Hong Kong, además de contar con colaboradores más o menos fieles. La historia se sostiene (sin originalidades) y bueno, no todo es perfecto y maravilloso, pero no hay grandes fallas. ¿Y entonces? Entonces tenemos el aspecto batallas... Espectaculares. Ahí está Ching Siu-Tung, en plena forma y haciendo lo que le gusta hacer: partiendo cosas en dos
. La brutalidad de los combates es tremenda, de una contundencia que no veíamos desde hace años. Jet Li se reserva algunos momentos para la exhibición, pero estamos hablando de una obra de masas, cuya negrura contribuye a seguramente el aspecto más logrado de la película: la grisura (desde la propia fotografía, bellísima) de todo, de la época, de las personas,... Malos tiempos para los héroes, parece decir esta película...