Pues básicamente es un retrato de la vida, las costumbres y los ritos de los habitantes de Itbayat, una isla situada en el extremo norte de Filipinas. Al parecer sólo está abierta a los visitantes durante el verano por causa de las tormentas, lo cual la ha dejado prácicamente aislada de los adelantos tecnológicos y de la globalización. Como dicen en la película, apenas tienen correspondencia con el exterior. Martin se preocupa por mostrar los hábitos de trabajo, la construcción de barcos, la importancia de la pesca y el cultivo de la tierra... Es una combinación de cine etnográfico y cuaderno de viaje.