(HAY SPOILERS)
Yo siento estar en contra de la opinión de la mayoría, pero esta no me ha gustado, y cuánto siento decirlo, porque me encanta Kim Ki Duk. Lo del simbolismo en los personajes y en el guión está muy bien, pero creo que han de estar suscritos a una lógica, que me parece que en esta peli brilla por su ausencia, por los argumentos que da Polak The Stranger.
Me parece muy, pero que muy poco creíble, que una chica con novio y de un estrato social medio o medio-alto (supongo), de quien encima se supone que cuenta con una familia que puede denunciar su desaparición, caiga en una trampa tan tonta como en la que cae y que su vida quede hipotecada a un contrato de esclavitud que en un país normal como Corea del Sur es a todas luces ilegal. Ya sabemos todos que las mafias son peligrosas y todo eso y que la gente las tiene miedo, pero no tanto como para dejarlas que hagan todo lo que les venga en gana: precisamente una de las normas de oro de las mafias en la mayor parte de Asia es no molestar a quienes se encuentran al margen de sus asuntos, y eso de someter a la prostitución a una chica de buena familia ajena a la mafia sólo porque un chalado se ha sentido humillado por ella no gustaría nada a la policía. Las mafias por allá no actúan con tanta impunidad como creemos.
Por otra parte, se ha dicho que la peli refleja muy bien el mundo de los bajos fondos y de la prostitución de Seúl, pero siento decir que no estoy nada de acuerdo. Me ha llamado la atención observar cómo todas las prostitutas que se muestran en la película son unas perfectas coreanas (al menos en ese idioma hablan entre sí), que hemos de suponer han sido secuestradas por métodos tan extraordinarios como los que han empleado contra la protagonista. No se coge al toro por los cuernos, no se muestra la realidad, que no es sino que la prostitución "de perfil bajo" (asociada a malos barrios, mafia, etc.) en Corea del Sur, al igual que en Japón, España y otras tantas naciones del primer mundo, afecta principalmente a mujeres extranjeras (fundamentalmente chinas y filipinas en el caso de Corea del Sur), muchas de las cuales han sido llevadas por las mafias de forma ilegal, y por tanto carecen de derechos en el país de destino y no cuentan con nadie que pueda denunciar su situación. En "Bad Guy", lejos de denunciar esa lamentable lacra que es la prostitución, se asiste a una banalización del problema, que parece quedar reducido a los meros caprichos de un macarra acomplejado.
Ya sé que esta película no es una película social (no creo que sea ése el principal interés temático de Kim Ki Duk), pero precisamente por eso no quiero que me la vendan como cine social.
Saludos