Aquí tenemos la última y esperada obra de Johnnie To (presente en Sitges), que además de ser eso, una película de este hombre, con todo lo que eso quiere decir y significa en los últimos tiempos, es además el regreso de la Milkyway en pleno, es decir, con su, hasta hace pocos años, inseparable Wai Ka-Fai. Y no es un detalle pequeño, puesto que tras sus correrías navideñas, este hombre vuelve a dotar a la Milkyway de su alma, o al menos de su sentido para las cosas pequeñas. Porque Mad detective es eso. Lejos de la rotundidad de Exiled, Mad detective entronca con las obras menores pero extraordinarias en su modestia, de la Milkyway, tales como Running on karma (su pariente más cercana, con la que no en vano comparte guionistas... porque también está un habitual de la casa, Kin Yee Au, que aparece en casi todo ese "otro" cine de la productora), y nos devuelve además a un inevitable, Lau Ching-Wan, que andaba desaparecido por esos mundos hongkoneses, salvo esporádicas apariciones (My name is fama). Así pués, los elementos son muchos y a cada cual más interesante para ver una de las obras más interesantes del año cantonés, que además cuenta con un argumento de lo más delirante (un detective que puede ver las múltiples personalidades de la gente), lo cual permite a nuestro Lau Ching-Wan postularse para la mejor interpretación del año.
Ahora sólo falta una cosa: traducción
. A disfrutar.