Maggie Cheung habitó en nuestros sueños desde bien temprano... Era la actriz hongkonesa. La veíamos imponente en su motocicleta en The heroic trio, seductora en Irma Vep, fascinante e inalcanzable en In the mood for love, conmovedora en Conrades, almost a love story, divertida en Police story,... Queríamos encontrarla en un bar escondido y vivir con ella nuestros años salvajes... Queríamos.
Actriz inmensa, de una belleza compleja, luminosa, Maggie Cheung atraviesa nuestra experiencia con el cine de aquel pequeño no país, y adentrarse en la geografía que constituye su filmografía es un ejercicio de una riqueza que merece una retrospectiva, hasta ahora negada, pero que al fin tiene su lugar.
Mi memoria como espectador, empieza quizás con As tears go by, primera película de Wong Kar-wai a la que ella aporta ese personaje que puntea la violencia de la película, la furia de Andy Lau y que prefigura aquel otro de Nuestros años salvajes (Days of being wild) y poco o nada los que vendrán con el director. Tendrán que pasar algunos años para que la asociemos a la imposibilidad de In the mood for love, a ese espectro de 2046, y quede entonces unida a Tony Leung Chiu-wai, como una pareja perfecta, pero que de tan perfecta es imposible... Y nos quedamos prisioneros de los travellings de Christopher Doyle y nos damos cuenta que recorrer a esta mujer es un acto de una dulzura tal, que suspende el curso del tiempo.
Olivier Assayas lo entendió perfectamente, tanto que la hizo su pareja y la embutió en ese traje de cuero cautivador, Musidora de su particular Les vampires, fascinado por las imágenes y acrobacias de aquella misteriosa película que luego supimos que era The heroic trio, y nos enamoramos de aquel felino, como Nathalie Richard... Y la imposiblidad de filmarla de una manera justa llegó hasta su última colaboración, Clean, que también era la imposibilidad de vivir frente a la necesidad de vivir.
Pero Maggie Cheung era también aquella Ruan Ling-yu de Center stage, que lograba lo imposible, ser la mítica actriz de cine mudo china pero no ser ella... Enfrentarse a su fantasma y salir vencedora de esa encuentro con el más allá... Alcanzar la belleza de las imágenes de ahora enfrentadas a las imágenes de antes. Ser.
Y también aquella que poblaba con un personaje inocente el cine de género de Jackie Chan o Sammo Hung y más, la Mai propensa a las desgracias de Police Story, un personaje que respiraba una ingenuidad encantadora y que combinaba con el cine de artes marciales y personajes terribles o no, en Moon warriors, New Dragon Inn o más recientemente tras los colores, la vaporosidad y las hojas cayendo de Hero, o en ese ejercicio de estilo que es Green snake, de Tsui Hark. O coquetear con la nueva ola hongkonesa, en obra claves como Song of the exile, de Ann Hui, u obras infernales, como Farewell China, de Clara Law (pesadilla de los tiempos modernos que ni ella podía salvar...).
Sí, veinte años de cine es un largo tiempo, lleno de todas las cosas y habitado por seres diversos... pero tras su inolvidable papel de Conrades, almost a love story, por el que supimos que nunca escaparíamos a su influjo, hay un momento que nunca olvidaremos... un instante apenas, pero un instante de cine verdadero y único, momento irrepetible, suspendido en esa memoria nuestra de ella... Y es esa escena en Alan and Eric, between hello and goodbye, en la que Eric Tsang y ella... bueno, construyen uno de esos momentos en los que el cine es. Demasiados si...
Silien
Maggie Cheung Man-Yuk
Maggie Cheung nació en Hong Kong el 20 de Septiembre de 1964. A la edad de 8 años se trasladó a Inglaterra con su familia, en donde permanecería hasta acabar la secundaria. El hecho de ser la única estudiante asiática de su clase le producía una sensación extraña; ella continuamente cambiaba su aspecto, su ropa y sus peinados, como un intento de adaptarse a su situación. Su vuelta a Hong Kong a los 18 años no hizo mas que continuar con esa sensación de estar “fuera de lugar”; ella ni siquiera entendía bien su lengua materna. Maggie comenzó entonces una carrera de modelo, que la llevó a realizar varios anuncios de televisión y a ganar, en 1983, el concurso de Miss Hong Kong.
La carrera cinematográfica de Maggie comenzaría en 1984 con las películas “Yun Fan” (Taylor Wong) y “The Frog Prince” (Jing Wong), un inicio de carrera nada destacable. El despegar de la carrera de Maggie se produciría en 1985, cuando protagonizaría, junto con Jackie Chang, la cinta “Police Story”, interpretando a la novia del policía que encarnaba Chan. Este papel la encasilló en cierta manera en el estereotipo de “Dama en apuros”. Aunque “Police Story” y sus 2 secuelas, “Police Story II” (1988) y “Supercop” (1992) ayudaron en su carrera, ella siempre interpretaba a la joven novia en apuros que necesitaba la ayuda de su novio policía.
El talento de Maggie parecía sobresalir en papeles de corte dramático. Su participación en “Full Moon in New York” (Stanley Kwan, 1989) le valió el Golden Horse a la mejor actriz en 1989. Ese mismo año realizaría la primera colaboración con el director Wong Kar Wai, con el que trabajaría en mas ocasiones, en la cinta “As Tears Go By” (1989) y siguió cosechando éxitos con cintas como “Song of the Exile” (Ann Hui, 1990) o “Days of Being Wild” (Wong Kar Wai, 1991). Con la cinta “The Actress” (Stanley Kwan, 1992) gano diversos premios como mejor actriz, incluyendo el Taiwan Golden Horse, el Hong Kong Film Award y el Oso de Plata del Festival Internacional de Cine de Berlin. Maggie compagino esta película con una comedia de artes marciales con Jackie Chan, con el que también había participado en “Project A II” (1987) aparte de la saga de Police Story, con el títulos “The Twin Dragon” (Ringo Lam, Tsui Hark, 1992).
Conforme su carrera avanzaba, Maggie escogía mas cuidadosamente sus papeles. Pese a la gran popularidad que sus cintas de artes marciales le habían dado, la prensa la había tratado de forma bastante agresiva. A Mediados de los 90 su carrera dio un giro hacia papeles dramáticos, aunque continuaba apareciendo en algunas elegidas cintas marciales. En “Ashes of Time” (1994), su tercera colaboración con el director Wong Kar Wai, realizó un papel dentro de una epopeya lírica que se alejaba de los estándares marciales para centrarse en la memoria y el amor. Su siguiente trabajó es “Irma Vep” (1996), realizado en París y dirigido por Olivier Assayas, el que posteriormente se convertiría en su marido. Cheung se arriesga con un guión escrito por el mismo Assayas y en el que se adentra tan profundamente que sorprende a propios y extraños. La película fue una sorpresa en los circuitos de festivales y la figura de Maggie salio muy reforzada.
Maggie recibió de nuevo el Golden Horse y el Hong Kong Award a la mejor Actriz por la cinta “Comrades: Almost a Love Story” (Peter Chan, 1996), también aparecería en “Chinese Box” (Wayne Wang, 1997), junto a Jeremy Irons y Gong Li. Su cuarta colaboración con Wong Kar Wai nos dejaría la película “In the Mood for Love” (2000), con la que ganaría, una vez más, el Golden Horse a la mejor Actriz. Maggie continuará ganado premios con la cinta “Clean” (Olivier Assayas, 2004), por la que sería nominada al Cesar francés y se llevaría el premio a la mejor Actriz en el festival de Cannes. El despegue internacional definitivo de Maggie Cheung se produjo con la cinta “Hero” (2002) de la mano de Zang Yimou, una épica historia que se ha convertido en una de las películas mas taquilleras del género. Su último trabajo por el momento es una nueva colaboración con Wong Kar Wai en la cinta “2046” (2004), en un cameo compartiendo cartel con actores de la talla de Tony Leung Chiu Wai, Gong Li o Zhang Ziyi.
En los últimos 20 años Maggie Cheung ha demostrado su versatilidad y buen hacer. Con mas de 80 películas ha sido una damisela en apuros, una heroína de acción, una delicada joven e incluso ella misma; nos ha hecho reír y nos ha hecho llorar. Esto le ha dado un merecido éxito, tanto en su tierra como en la escena internacional.
Alikuekano (<a href="http://www.asiateca.net" target="_blank">Asiateca - Allzine Blog[/url])