Barba roja, el doctor Kyojo Niide (Toshiro Mufune), es un peculiar personaje. Severo, estricto, y entregado a su profesión. Curar a sus pacientes es su única meta. Un joven aprendiz, bien formado en la medicina Holandesa, de buena familia, llega a la aldea, supuestamente enviado por su padre. Pero no es lo que él esperaba. Le advierten nada más llegar, que pagan mal y que las condiciones son penosas. No le hace falta mas que darse una vuelta por las consultas y las habitaciones del lugar para darse cuenta de ello. Y Kurosawa, gran maestro entre los maestros, nos cuenta una historia que de nuevo gira entorno hacia el proceso de elección que tienen las personas normalmente una vez en la vida. Tomamos muchas decisiones en la vida, pero decisiones existenciales, que marquen tu futuro para siempre, no hay muchas. El joven aprendiz, meditará sobre su futuro, pero serán sus pacientes y los personajes que le rodean los que definitivamente cambiaran su personalidad.
Éste sería uno de los momentos en los que de un director, del cual he podido disfrutar de muchas de sus películas, proponga un top propio añadiendo ésta al mismo. Pero me va a ser imposible. La obra de este hombre es demasiado soberbia. Cómo puedo catalogar, o hacer una escala de mejor a peor, o de menos buena a mas buena, teniendo obras a la par tan magistrales. Por nombrar algunas; Rashomon, trono de sangre, vivir, los siete samurais, Dersu uzala, Kagemusha, Ran, La fortaleza escondida entre otras. Ahora mismo me sería imposible. El que todavía no haya probado bocado, de alguna de las obras de Akira Kurosawa, todavía no conoce la quinta esencia del cine. Son las películas que hace que exclamemos en voz alta "Que grande es el cine!!"