Bueno vista ayer.
Es una de esas pelíclas que te hacen vibrar. Los golpes que se dan duelen, y llama la atención que alguien con la humanidad de Sammo Hung pueda moverse de esa manera.
El argumento, bien. Resulta ser una comedia de artes marciales. Algo más, Sammo Hung vuelve sobre ese costado tan suyo, tan duro y recio a la hora de pelear como tierno para todo lo demás que no implica pelear.
En fin, una gran película.