Me ha desconcertado bastante al principio esta película. Por qué parece o, pretende, o quizás yo imaginé que iba a ver algo más del tipo de cine Japonés costumbrista y me encontré con algo bien distinto. Por un lado nos presentan personajes mas bien poco interesantes, o eso nos hacen pensar, pero poco a poco, van tomando forma. Hay quien pueda pensar que el fenómeno metereológico es el culpable de que dichos personajes se transformen y evolucionen, pero creo que esta cinta va más allá. Tanto, que ahí nos encontramos con el que es para mi gusto, el único punto débil de la película. No por el mero hecho de que quieran presentarnos una historia que trascienda por encima de lo común. Si no que se toma tal vez, demasiado en serio a si misma hacia el final, y nos deja a penas escasos puntos cómicos que podrían haber estado más acertados que algunos dramáticos.
En fin, será que cuando uno mezcla fresas con chocolate, siempre acaba queriendo más de lo que tiene menos. Pero la película la he disfrutado y pienso repetir más adelante. Me parece todo un imprescindible.