Por favor, qué película
, obra maestra es poco para este pedazo de joya. ¿Cómo es posible que hace casi 60 años se hicieran películas así en Japón? ¿Es posible que hubiera público para semejante sinfonía de la sordidez cotidiana? Naruse no se anda aquí por las ramas en la descripción de las vidas de tres geishas retiradas, de sus rencillas, envidias, rencores, miserias, sueños y pesadillas. Con detalllismo entomológico nos hace partícipes de sus celos, presentes y retrospectivos, de sus esperanzas remordidas por la vida, de sus trapicheos, nos dibuja con trazos aéreos su pasado miserable que, a la luz de un presente aún más sombrío, parece tener tintes positivos...hasta que ese pasado se hace carne (decrépita y derrotada) y ni el mísero sueño de una arcadia de la prostitución deja intacto Naruse en su afán de poner el foco en el aquí y ahora. Sin moralismos, sin prejuicios, sin aspavientos, con una pureza y una...bondad en la mirada (mirada sordomuda, atónita, como la de la criada de la prestamista) que te desgarra y te deja sin aliento, hechizado, pero consciente de estar asistiendo a un momento mágico de un arte que hace de lo mágico su enseña...pero no su corazón.
