Penúltima parada en este viaje entre y plano largo a través de la filmografía (disponible) de Nomura. Y bueno, finalmente llegó la obra maestra. Sin duda, es The demon.
En nuestro particular recorrido, The demon significa el recuentro con el escritor Seicho Matsumoto y, visto lo visto, sin duda es con él con quién Nomura se siente más cómodo o su estilo pudo desplegarse con más fluidez. Es algo que se transmite inmediatamente. La película fluye sin descanso (y mira que no acabo de acostumbrarme a las bandas sonoras setenteras y algo melosas que usaba), con escenas cortas perfectamente rimadas y nos encontramos con el director en su salsa. Además, aquí hay que contar con Ken Ogata, que hace un papelón (tanto que arrasó en todos los premios posibles), en ese papel de padre calzonazos (y no lo salvaría tanto como hacéis algunos... sí, la mujer es una hija de puta de mucho cuidado, que hace que se revuelva el estómago cada dos por tres, pero vamos, tampoco ofrece una resistencia brutal... si es que ofrece alguna).
Cierto que Kore-Eda debió de ver esta película (o tenerla en mente para Nobody knows). Hay que tener en cuenta que es un clásico. ¡Hasta se editó en España! (en una cuidada edición de Filmax -risas-, en la que incluso la imagen se ve bien -más risas-).
Y sí, muy bien los niños. Sobre todo el más pequeño, que está muy natural
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Obra maestra.