Luego de verla, empecé a entender porqué elogian la ductilidad de Johnnie To para manejarse entre géneros. Este es un melodrama de los buenos, bien lacrimógeno, con un Chow Yun Fat irreconocible, no solo por el pelo largo que lleva. Esta es una de esas historias que uno oye o conoce de cerca en la vida real.
Me llamaron la atención algunos comentarios de los personajes. Al parecer fue bien recibida en sus días.
Y hay un detalle que me cayó simpático, unas pegatinas pegadas en un vidrio, un godzilla y un ultraman enfrentados.