Bueno, pues yo la acabo de ver y, la verdad, es una peli con la que he establecido durante su visionado una contradictoria relación amor-odio. Por un lado, el tema me ha enganchado, social a más no poder, con ese toque de cine-necesario que le hacen ser una peli de las que se deben ver porque son de las que te hacen reflexionar sobre la "justicia", a veces más preocupada por causar buena imagen a la sociedad y de cerrar expedientes que de juzgar como es debido, hasta el punto de que se le puede emplumar el marrón al primer desgraciado y hacerle ver que fue el toro que mató a Manolete. Pero es que, por otro lado, hay un plano al final de la película donde se ve al juez durmiéndose mientras la abogada defiende al acusado y que es un magnífico icono de mi estado de ánimo a lo largo del visionado de la peli: cinematográficamente acaba siendo la típica peli "de juicios", con demasiada escena dentro del juzgado, cargada de terminología jurídica mareante, de interminables declaraciones, de rostros de circunstancia, de frialdad de tribunal... Y esas cosas así, en frío, sin elementos que puedan llamar la atención como una banda sonora o unas interpretaciones más expresivas, pueden acabar aburriendo en una peli de más de dos horas...
Pues eso, que un mejor tratamiento fílmico y un guión más intenso podría haber hecho de esta obra un peliculón, porque la historia da muchísimo juego y el interés del público lo tiene ganado. Pero así, como está hecha, me ha parecido bastante mediocre.
Saludos